Zacarías

Capítulo: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14


Capítulo 9

1 CARGA de la palabra de Jehová contra tierra de Hadrach, y de Damasco su reposo: porque á Jehová están vueltos los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel.
2 Y también Hamath tendrá término en ella; Tiro y Sidón, aunque muy sabia sea.
3 Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
4 He aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en la mar su fortaleza, y ella será consumida de fuego.
5 Ascalón verá, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera: asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y de Gaza perecerá el rey, y Ascalón no será habitada.
6 Y habitará en Asdod un extranjero, y yo talaré la soberbia de los Palestinos:
7 Y quitaré sus sangres de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y quedarán ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón como el Jebuseo.
8 Y seré real de ejército á mi casa, á causa del que va y del que viene: y no pasará más sobre ellos angustiador; porque ahora miré con mis ojos.
9 Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
10 Y de Ephraim destruiré los carros, y los caballo de Jerusalem; y los arcos de guerra serán quebrados: y hablará paz á las gentes; y su señorío será de mar á mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
11 Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos del aljibe en que no hay agua.
12 Tornaos á la fortaleza, oh presos de esperanza: hoy también os anuncio que os daré doblado.
13 Porque entesado he para mí á Judá como arco, henchí á Ephraim; y despertaré tus hijos, oh Sión, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.
14 Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago: y el Señor Jehová tocará trompeta, é irá como torbellinos del austro.
15 Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y sujetarán á las piedras de la honda, y beberán y harán estrépido como tomados del vino; y se llenarán como cuenco, ó como los lados del altar.
16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como á rebaño de su pueblo: porque serán engrandecidos en su tierra como piedras de corona.
17 Porque ­cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará á los mancebos, y el vino á las doncellas.